martes, 14 de abril de 2015

El Joven que Dormía sobre la Tumba (Cuento Rumano)

Eh vuelto, y con la versión libre de un cuento de Rumanía, espero que les guste:

Se rumorea que, en cierta aldea de Rumanía, vivía una mujer anciana. Nadie se acordaba que edad tenia exactamente pero algo era seguro, era la mujer más anciana de la aldea, y por ello, la más sabia.
  
En aquella época, al atardecer, las jóvenes en edad de casarse solían reunirse a hilar en la cabaña de la anciana, a la cual llamaban madresita. En aquella cabaña también iban los hombres solteros a coquetear con las muchachas, las tomaban de la mano y se las llevaban a un lugar apartado para besarles y así sellar su compromiso. De este modo se fueron formando muchas parejas. Pero nadie elegía a Vannia. Ella era la única hija de unos campesinos muy ricos, tenia una belleza sin igual, con sus ojos azabaches y un largo cabello negro que cubría toda su espalda, pero, en los tres días que fue a la cabaña ningún joven se había fijado en ella.

 Vannia miraba a sus compañeras con tristeza y un poco de envidia, no podía evitarlo. Todas estaban con sus novios y ella era la única que estaba sola. Pero en la noche del tercer día, apareció un joven que nadie conocía.

-Debe ser extranjero-murmuraban las muchachas, espiándolo de reojo.

Cuando lo vio, a Vannia le temblaron las manos y su corazón se aceleraba. Muy buen mozo, de ojos oscuros y piel bronceada. Él se acerco a Vannia, la tomo entre sus brazos y la besó. Conversaron toda la noche hasta que cantó el gallo y el muchacho. con un ultimo beso, se despidió y se fue. Entonses, la anciana, que estaba en la cabaña, llamó a Vannia y le preguntó:

-Vannia, ¿no has notado nada extraño en ese joven?

-No, madresita.

-Pues a mi me pareció que tenia pies de gallo.

-Pero, ¿qué dices madresita? yo no eh visto nada-respondió un poco molesta la muchacha y luego se fue a dormir a su casa.

 Al otro día se encontró con el apuesto joven, fue el último en llegar a la cabaña con la caída del Sol, se tomaron de las manos y conversaron nuevamente hasta que el gallo cantó, se besaron y se despidieron.
La anciana llamó y le pregunto nuevamente si había visto algo raro, Vannia negaba ver algo raro en el joven, a lo que la anciana respondió que le vio pesuñas de caballo en sus pies, la joven ya preocupada le dijo que no vio nada de eso y se fue a su casa con las palabras de la anciana en su mente y por esto le costo conciliar el sueño en la noche.

  En la mañana siguiente realizo sus trabajo habituales y por la tarde fue a la cabaña de la anciana. Poco después, llegaron las otras muchachas y, más tarde, aparecieron los jóvenes. Cada quien buscó a su pareja y se fueron a un lugar apartado, en las primeras sombras las parejas se separaron y cada quien se marcho a su hogar. Vannia se quedó sola y muy nerviosa. Enhebró una aguja pequeña, pero no cortó el hilo del ovillo. Finalmente el joven llegó, la besó y se la llevo a un lugar apartado. En ese momento, Vannia lo abrazó muy fuerte y , sin que él lo notara, le prendió la aguja enhebrada en la espalda, en un pliegue de su ropa. El joven partió sin sospechar nada y , mientras se alejaba, Vannia fue soltando el resto del ovillo.

 Espero unos minutos y, luego, siguió el rastro del hilo. Camino un buen tiempo hasta que llegó a un viejo cementerio. Lo que vio fue espeluznante, sentía con su sangre se helaba y su rostro perdía color. Su novio había levantado una lapida y descendió dentro de una tumba. Vannia grito horrorizada y el joven la oyó y alcanzó a verla antes de que se esfumara entre las sombras, pero no la persiguió, pues, ya estaba saliendo el sol.

 Vannia corrió a la cabaña de la anciana y, con el corazón en la mano, le contó todo lo que habia visto.

-El tratará de encontrarte - le dijo la anciana -. No debes temerle, pues te dominará. Y si le dices que conoces su secreto, tratará de descubrirte. Sin importar lo que haga, jamás le digas que lo viste entrar en la tumba.

Esa noche Vannia se fue a descansar con la ilusion de nunca verlo, que equibocada estaba... El jóven en esa noche regreso a la cabaña de la anciana y le pregunto en donde estaba con rabia, la anciana le dijo que no sabia, pero el no se dió por vencido, averiguo donde vivia Vannia y furiosamente golpeo su puerta, ella desde la ventana le cuestiono que queria allí y el joven le dijo:

  - Dime lo que viste ayer en la noche.

 - No vi nada- contesto Vannia tal y como la anciana le dijo

-Si no me lo dices, mataré a tu padre- la amenazo.

-No vi nada -insistió Vannia

-Maldita - gritó furiosos- Te arrepentiras!

El padre de Vannia despertó ante tal escandalo y salió de la morada para ver que sucedia. Entonses, el joven lo miró fijamente a los ojos con una mirada ardida y el padre de Vannia se desplomó en el suelo. Cuando el joven se marcho, Vannia corrio a socorrer a su padre, pero era tarde, el estaba muerto.

Luego del entierro, Vania se dirigió a la casa de la anciana en busca de auxilio, pero le reitero que por ningún motivo devia decirle que habia visto aquella noche.

Esa misma noche el joven regresó a la casa de Vannia a reclamar.

-Dime lo que viste hace dos días en el cementerio.

-No vi nada- Respondió

- Dime o matare a tu madre con lo hice con tu padre.

-No vi nada

-Maldita-gritó furioso- te arrepentirás

La madre de Vannia se asomó por la ventana y el joven la miro fijamente con mirada ardida y la madre de Vannia cae muerta. El joven se fue y ella corrió hasta donde su madre y se lamento a lagrimas tendida en la penumbra toda la noche.

  En la mañana Vannia fue nuevamente a la cabaña de la anciana a contarle lo que habia sucedido la noche anterio pero consiguió la misma respuesta.

-Pero él me matará, ya asesino a mis padres- Lloraba Vannia

-Diles a tus sirvientes que esta noche moriras y ordenales que entierren tu cuerpo en el bosque, al pie de un manzano- aconsejó la sabia mujer, y para tranquilizarla, agregó- Haz lo que digo y todo saldrá bien. Ella regresó a su casa y siguió al pie de la letra el consejo de la anciana.

   A la noche, el joven se presentó en la casa de Vannia

 -Dime lo que viste en el cementerio hace tres noches, o te matare del mismo moda que a tus padres

-Novi nada -respondió ella

-Maldita seas-gritó enfurecido y miró a vania con los ojos furiosos de tal modo que de ellos podian salir fuego, Vannia sintió quemarse por dentro, su sangre helada y su cuerpo entumesido. Queria gritar, pero no podia, no tenia fuerzas. Solo alcanzaba a ver y oir al joven que se reia a carcajadas mientras ella sentia el mundo caer, la vida se le iba por la boca. Lo ultimo que vió fue a el joven que dormia sobre la tuma huir y cayó rendida.

  A la mañana siguiente, cuando los sirvientes despertaron, encontraron a la joven muerta. Con gran tisteza, se la llevaron al bosque y la enterraron en un manzano.

 Seis meses más tarde, un principe que estaba cazando por el bosque, vió una liebre y comenzo a perseguirla.
  Sus perros iban delante de él, guiándolo hacia la presa con sus ladridos. Entonses llegaron al manzano donde Vannia estaba enterrada. De inmediato, los perros lloraban y escarbaban la tierra al pie del manzano. El príncipe llego y vio la tumba, le llamo la atención el extraño comportamiento de sus perros y se bajo de su caballo para ver la tumba donde divisó una rosa negra, él nunca había visto rosa más bella, con sus petalos carnosos, pero suaves y enteres ellos, brillaban gotas de rocio que se asemejaban a lagrimas.

Sin preguntarse por qué sintió deseos de tocarla. En cuanto la tocó decidió llevarsela.

 Esa noche el príncipe puso en un florero a la bella rosa, la coloco al lado de su cama y se dedico a entregarse al sueño. En ese mismo insstante, la flor se elevó del jarrón y comenzó a desprender un humo negro y denso que llegaba hasta el suelo, el humo fue dibujando la silueta de una mujer hasta materializarse en Vannia. Ella se hacerco al principe y lo beso tiernamente, luego se acosto en la cama abraandolo y durmió junto a él. Cuando el crepusculo se formó, ella se transformo nuevamente en flor y se coloco en el jarróm.

 El pricipe se despertó con dolor en el pecho y de cabeza, los reyes preocupados por su hijo llamaron a los curanderos reales, pero solo le aconsejaron que descansara. Esa noche Vannia regreso y durmio junto al príncipe abrazada, cuando toco el Sol salió ella nuevamente se convirtió en flor.

 El príncipe despertó sin poder siquiera levantarse de la cama, se sentia mucho peor que la noche anterior. La Reina muy preocupa decidió enviar a uno de sus sirvientes a buscar a la anciana del pueblo de Vannia, para que atendiese a su hijo.

  Cuando la anciana llegó, los reyer le explicaron lo que sucedió.

-Todo empezó cuando trajo la flor negra- le dijeron-- Algo raro sucede con ella, pues nuestro hijo eta muy enfermo.

  Cuando la anciana escucho que encontró la flor negra en el pie del manzano, Sonrió.

-El príncipe sanará-les prometió a los reyes- esta noche me quedare al lado para cuidarlo y mañana estara completamente curado.

 En la noche, luego de que la anciana le diera un té con hierbas al príncipe, para bajar la fiebre, y se durmiera ella se escondió detrás de las cortinas y esperó. En ese momento la flor se elevó desde el jarrón desprendiendo un humo negro y denso  para transformase en Vannia. Cuando ella se acerco para besar al príncipe la anciana salió de su escondite y la asusto provocando que gritar y el príncipe se despertara sobre exaltado.

-¿Quien es ella?- pregunto al ver tan bella mujer

-Majestad, ella es Vannia, la causa de su enfermedad- explicó la anciana - pues, usted estaba enfermo de amor.

 Y era verdad, el príncipe sintió que amaba a Vannia desde siempre.

 -Entonces, si Vannia acepta -dijo el príncipe sonriente-me casaré con ella

Paso el tiempo y Vannia se casó con el príncipe, un año más tarde de la boca tuvieron a su primer hijo, un niño precioso de cabellos dorados al igual que el padre y dos lunares en forma de manzana en sus manos. Una famialia muy feliz se habia formado, pero la felicidad no duraria...

 La voz se corrio el antiguo novio de Vannia, el joven que dormia sobre la tumba, se enteró de que no habia muerto y que ademas estaba casada, esto lo enfureció sin limites. Esa misma noche, fue al palacio y llamó a Vannia desde los jardines del palacio. Ella reconocio su voz y con gran temor se asomó por la ventana.

-Dime que viste aquella noche en el cementerio- le ordenó.

-No ví nada - respondió con un hilo de voz

- Maldita seas - grito- te arrepentirás

 El príncipe escucho los gritos y se asomo por la ventana.

Aquella fue su sentencia, lo mató. Así como a sus padres, Vannia vió como se desplomo en el suelo sin vida y ella lloro todo la noche abrazada a su esposo muerto.

 A la mañana siguiente, con gran dolor, los reyes enterraron a su hijo. Lo enterraron junto a la tumba de sus padres y se quedo llorando hasta el amanecer.

 La anciana fue a buscarla y la encontró desecha del dolor.

-Vannia, él volverá una vez más- le advirtió la anciana- No importa lo que haga, no le digas lo que viste esa noche o se adueñara de tu alma y te convertirá en un muerto viviente. Si le temes, nunca podrás librarte de él, de su maldad.

Vannia no contestó, su dolor era tan que sentía que se le desgarraba el corazón, regreso al palacio con la anciana y se quedo abrazada con su su hijo hasta que anocheció

 Poco después, el joven apareció en los jardines y grito:

-Vannia, dime lo que viste aquella noche.

-No vi nada

-Dime la verdad o, así como mate a tus padres y tu marido, matare a tu hijo

En ese instante sintió una punzada en su corazón y creció un nuevo sentimiento en Vannia, un odio y desprecio corrosivo y en ese momento se dio cuenta que seria capaz de hacer lo que sea por su hijo y lo defendería de aquel monstruo. Ninguna fuerza humana o sobrehumana le arrebataría la vida a su hijo. Entonces comprendió las palabras de la anciana y no tuvo miedo.

- Nunca ¿me oyes? Nunca mataras a mi hijo - casi podía escupir sus palabras de odio- Antes tendras que matarme a mi, maldito, porque no me detendré hasta que ardas en las llamas del mismísimo infierno.

 De la nada, un torbellino de fuego envolvió al joven que dormía sobre la tumba. Atrapado por las llamaradas que lo quemaban. lanzo un aullido salvaje que retumbo hasta los confines del reino. El aullido alarmo y atrajo a los reyes, a la anciana y los sirvientes. Entonces contemplaron el hórrido espectáculo del joven que rodeado de fuego se retorcía absurdamente y chillaba del dolor , hasta que por fin cayo muerto.

Vannia y la anciana se acercaron al cadáver carbonizado, entonces la anciana saco un cuchillo y apuñalo su pecho abriéndolo
. De allí saco su corazón negro y viscoso.

-Ahora- dijo la anciana poniendo el corazón en las manos de Vannia- desentierra a tus padres y a tu esposo y moja sus cuerpos con la sangre.

Vannia obedeció a la anciana y corrió a la tumba de sus seres queridos. Con sus propias manos escarbo en la tierra hasta desenterrar uno a uno y los empapo en la sangre del ser vil. Solo así los revivió y les pudo contar las penalidades que tuvo que vivir gracias a ese joven.

Ella y su esposo vivieron felices muchos años viendo crecer a su hijo, estaban en paz. Nunca volvieron a hablar del tema desde aquel día.

Pero cuentan, en Rumania, que en las noche de tormenta, se escucha en el bosque, una voz tenebrosa, como un aullido del viento. Una voz que hace helar la sangre de los que la oyen y que parece decir:

-Vannia, dime lo que viste en el cementerio, dime lo que viste en el cementerio, dime lo que viste...